Rebelion Taiping

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Alex64
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Rebelion Taiping

Mensaje sin leer por Alex64 »

Mucha gente piensa que la religion es algo inherente al ser humano y que dejo de ser un conflicto, un asunto por el que el que los seres humanos se mataban, algo de una epoca ya caduca, por el siglo XVII. Pero nada mas lejos de la realidad.

A mediados del siglo XIX tuvo lugar en China la guerra mas destructiva de la historia, solo superada por la II Guerra Mundial.
Fue una masacre ordenada ni mas ni menos por el dios cristiano, Jesuscristo para que nos entendamos.En una China destrozada por la pobreza y las Guerras del Opio, acosada por las potencias occidentales, esta guerra civil se cobro la vida de al menos, 20 millones de personas, aunque algunas fuentes establecen el numero de muertos en 50 millones.

Esta es la historia de una guerra que ha sido muy poco conocida por la historia de forma deliberada, la historia de un movimiento que hizo regresar a los seres humanos a los tiempos medievales....

Hong Xiuquan (洪秀全, Wade-Giles: Hung Hsiu-ch'üan; nacido como Hong Renkun 洪仁坤, nombre de cortesano: Huoxiu 火秀) nació el 1 de enero de 1814 en la provincia de Guangdong, al sur de China, y pertenecía a una pobre familia de granjeros de la etnia hakka. Fue un estudiante ejemplar, pero cuando se iba a preparar para el examen imperial en 1836, que era la única forma de admisión en el ejército imperial, no pudo pasar las pruebas, fallándolas una y otra vez de manera sucesiva; en ese período conoció a un misionero cristiano que dictaba charlas acerca de varios tratados religiosos. El cristianismo ya estaba presente de manera tímida en China desde hace varios siglos, sin embargo durante el siglo XIX se acrecentó con la llegada de misioneros protestantes que buscaban lograr adeptos sobre el pueblo chino.

En 1837, al fallar nuevamente la prueba de admisión Xiuquan sufre de una crisis nerviosa. desde entonces tuvo visiones en el que un hombre viejo le decía que la gente ya no rendía culto a él y que estaban ofreciendo culto a los demonios; en otro trance en 1843, el mismo hombre nombró a Xiuquan como cazador de demonios. Xiuquan creyó que el hombre de las visiones era Dios Padre y que un hombre joven que le acompañaba en las visiones era Jesucristo, su Hermano Mayor. Se dio cuenta que era el segundo hijo de Dios, el Hermano Menor y que había sido enviado por Dios a la Tierra para erradicar a los demonios y el culto al demonio.

A partir de ese momento comienza a destruir sus estatuas y libros confucianistas y budistas. Esto fue considerado un sacrilegio al confucianismo y fue atacado por los confucianistas; por ende se retiró a Guangxi, donde conoció a Issachar Jacox Roberts, un ministro bautista estadounidense, Feng Yunshan y otros parientes, que fundaron una nueva secta iconoclasta llamada Los Adoradores de Dios (拜上帝會), y que tenía como misión destruir todos los iconos en la región de Guangdong.

Este movimiento comenzó a obtener mayor reconocimiento debido a la hambruna y la desidia que estaba sufriendo China en la década de 1840, y que estaba originando la formación de movimientos contrarios al imperio chino, quienes se encargaban de dar voz y defender a los más necesitados. Es así que el grupo de Los Adoradores de Dios, al momento de destruir todos los símbolos no cristianos, asociaron al gobierno manchú como el principal propagador del culto al demonio en China. Xiuquan tomaría la idea de fundar un reino celestial en la Tierra y derrocar al régimen manchú para completar su labor.

No obstante, tomó en cuenta que para iniciar la rebelión debía atraer la atención del gobierno imperial chino contra la labor de Los Adoradores de Dios. Predicó su palabra ante los mineros que extraían carbón en la Montaña Zijin, convirtiéndolos a su secta ya que Xiuquan era un miembro de la etnia hakka como ellos. Predicó una combinación de utopía comunal y un cuasi-cristianismo idiosincrático.

A finales de la década de 1840, reorganizó su secta en una organización militar; y con los bienes de todos los miembros (ya que la secta obligaba a todos a despojarse de bienes terrenales) obtuvieron una reserva de armas. Pidió la confección de dos grandes espadas de tres chi (尺) de largo y espadas con un peso de nueve jin (斤), y que serían llamados como "Espadas que ejecutan el vicio" (斬妖劍), y serían las armas que destruirían el confucianismo en China. Posteriormente, Xiuquan fue atacado en 1850 por miembros gubernamentales imperiales, y esta oportunidad fue propicia para iniciar su nueva etapa en la lucha religiosa.

La insurrección empezó en el Guangxi oriental. En señal de rebeldía a la dinastía manchú, los Taiping se cortaron la trenza y se dejaron crecer el pelo, antes rapado en la frente, símbolo de la lealtad a la dinastía Qing. Por esto fueron llamados los “bandidos de cabellos largos”. Si bien esta rebelión llamaba, en principio, a las armas para la autodefensa, los objetivos eran ambiciosos. En su marcha por la región destruían propiedades, confiscaban y repartían las tierras. Este reparto era igualitario, ya que recibían las tierras los hombres en edad para cultivar y también las mujeres, en igual proporción. Esta medida no era original, ya que había sido aplicada durante la dinastía Tang siglos atrás.

Igualmente la organización de los individuos y las familias en agrupaciones paramilitares pertenecían a un sistema tradicional de las organizaciones secretas: 25 familias constituyen un ku o almacén y comparten una iglesia o libaitang. 5 hombres constituyen una escuadra; 5 escuadras, una patrulla; 4 patrullas un batallón; y así hasta organizar a 2.500 hombres, llegando el ejército a tener 125.000 hombres. Dentro de la organización, las funciones militares, religiosas y administrativas se confundían. Desplegaron una vida comunitaria en donde no existía la propiedad privada al igual que el comercio privado. Las necesidades de cada individuo se satisfacían por la comunidad en su conjunto. Este movimiento revolucionario era igualitario, feminista y puritano, condenaba las formas tradicionales como el concubinato, el vendaje de los pies de las niñas y la prostitusión. La mujer tenía igualdad de condiciones que los hombres ya que también recibían tierras y formaban parte del ejército en unidades femeninas. Sin embargo, condenó los lujos, el juego, el alcohol, el tabaco y obviamente el opio.Tambien se prohibía a los fieles dormir junto a sus esposas por la noche. La iconoclastia que practicaron igualmente tiene antecedentes en la historia china por lo que no puede adjudicársele totalmente a la influencia de los protestantes.

En 1851 se fundó el Reino del Cielo de la Gran Paz y Hong Xiuquan se proclamó Rey del Cielo o tianwang, al igual que sus ministros que adoptan similares títulos. La rebelión se extendió rápidamente hacia el noreste de Guangxi. En 1853 tomaron la ciudad de Nankín adonde establecieron su capital, el centro administrativo y político. Paralelamente a este levantamiento, en diferentes puntos de China, otros movimientos se rebelaban contra el gobierno manchú. Entre los más importantes está la rebelión de Nian, de los Miao y las rebeliones musulmanas. La guerra civil desatada se caracterizó por su violencia. Millones perderían la vida a lo largo de la guerra y la aniquilación de las bases económicas.

Las ciudades amuralladas eran arrasadas, más de 600 fueron conquistadas. Esta guerra se caracterizó por su carácter premoderno. En China los ejércitos se movilizaron a pie, vivían del pillaje, no tenían cuerpo médico ni mapas modernos, excepcionalmente usaban la artillería y no tenían barcos de vapor sino que se enfrentaban en los clásicos sampanes. Si bien usaban mosquetes, se luchaba cuerpo a cuerpo y se mataba con machetes, picas, palos. Los ejércitos desplegados eran de gran envergadura. Los datos hablan de entre 20.000 y 300.000 hombres. Para 1853 y 1854 el nuevo imperio siguió extendiéndose hacia el norte y el oeste.

Esta rapidez en la conquistas alentó la idea de la toma de Pekín. Para ello el movimiento de los Nian colaboraron con los Taiping, con resultado negativo. Finalmente, el avance hacia el corazón mismo del imperio chino fracasó, ya sea por inoperancia, falta de conocimiento o medios de comunicación que coordinaran los ataques y avances. Durante los primeros años de la rebelión el poder central no estaba en condiciones de reprimir efectivamente, por lo que la defensa del orden establecido y las tradiciones estuvo a cargo de las administraciones provinciales. Entretanto, el reino de Taiping, acrecentaba el territorio bajo su control, mientras tenía que enfrentar diversos problemas políticos, económicos y de planificación general. Uno de esos problemas fue que se dedicaron sobre todo a la conquista de las ciudades, pero descuidaron el campo, indispensable dado el carácter agrario de China. El campo era el que podía proveer de hombres y abastecer de alimentos. Debido a esto, los Taiping, recurrieron al botín y a los pillajes para solventar el Reino. En el campo las agrupaciones comunales no llegaron a implementarse completamente. La elite terrateniente se mantenía firme en sus dominios rurales. A medida que la guerra se extendía, se pensó, aunque no concretó, en un plan para la modernización del ejército y la administración del reino de los Taiping. Se estudió la adopción de las instituciones políticas norteamericanas, la construcción de redes ferroviarias, la explotación de minas, el desarrollo de la técnica y la ciencia e incluso iniciar un proceso de industrialización.

Pero los problemas internos del reino se agravaron y creció el descontento entre los pequeños y medianos propietarios que eran perjudicados por el reparto de tierras. El sector dirigente pronto abandonó al pueblo en su austeridad mientras ellos se rodeaban de lujos, palacios, concubinas, creaban títulos nobiliarios, honores y ceremonias (Típico de los lideres religiosos :z12: ). La contradicción entre los móviles que despertaban simpatía al movimiento y el actuar despótico de los dirigentes del mismo, quitó la consistencia a la rebelión.

Estos conflictos internos agudizaron la divergencia entre los dirigentes sobre las diferentes orientaciones políticas y sociales. El no aprovechar las victorias militares, el no poder llevar a cabo un programa coherente y claro llevó al empobrecimiento de las masas populares y al debilitamiento del movimiento. Empeoró la situación la falta de alianzas estratégicas con otros movimientos en rebeldía y el apoyo final de las potencias occidentales a la dinastía Qing. Apoyo que fue concedido cuando sus intereses se vieron en peligro ante la amenaza de los Taiping sobre Shangai en 1862. En efecto, a medida que se debilitaba el movimiento Taiping, las fuerzas imperiales se fortalecían con la ayuda de los mercenarios occidentales. Esta ayuda extranjera fue posible después de que Pekín perdiera de forma humillante la Segunda guerra del opio.

Recién en 1860 se concretaría la paz, pero a un altísimo costo para los chinos, que debieron pagar indemnizaciones de guerra, favorecer todavía más a los extranjeros en la política arancelaria y eliminar cualquier tipo de restricciones al tráfico de opio. Al terminar la tercera guerra del opio el gobierno imperial se dedicó a la sofocación de las rebeliones que se daban en gran parte del país. Finalmente la capital celestial, Nankín, cayó en 1864, y su emperador se suicidaría.

Mas informacion: http://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_Taiping
http://historiasmm.blogspot.com/2007/05 ... iping.html
"El miedo fue lo primero que dio en el mundo nacimiento a los dioses"
Estacio.

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