Vitriolico escribió:Por un lado, creo que estaremos de acuerdo en que la drogadicción EN PRIVADO no es una cuestión que deba ser reprimida aunque quizá sí sus consecuencias ya que no veo porqué el sistema público de salud que pagamos todos deba correr con el costo correspondiente de alguien que ha decidido conscientemente destruir la suya. Esto es matizable en el caso del tabaquismo pues muchos fumadores empezaron a serlo sin ser plenamente conscientes de las consecuencias -por una actitud criminal a mi enfermo juicio de las empresas del tabaco y de los gobiernos- y lleva a un debate distinto que no creo que sea el caso plantear ahora.
Por otro, la generalización de un comportamiento en un ámbito en el que las drogas sean habituales lleva a multitud de situaciones que afectan claramente a los demás. Un ejemplo muy evidente es la conducción de vehículos. Pero también se podría argumentar que ya ocurre con el caso del alcohol y éste no se prohíbe.
Cuando una susbstancia es legal, sus impuestos pagan sus gastos, con los impuestos del tabaco se paga su gasto sanitario. Los gastos de la cocaina no los paga nadie (o los pagamos todos) porque es ilegal, además que mucho de su gasto proviene de hecho de su adulteración que si tuviese un control de calidad no tendría.
¿La generalización de un comprortamiento donde las drogas sean habituales? ¿ahora no son habituales? Porque vamos yo las veo a diario donde vivo, y no en plan yonki-tirao sino en plan normal. Ahora mismo hay tanta y su acceso es tan sencillo, que incluso dudo que fuera más facil comprarlas en la farmacia. Por lo menos habria una restriccion de edad y un horario.
SWAMI escribió:Probablemente en nada. ¿Pero y otras como la coca o la heroína o las de síndrome de abstinencia más duro?
Lo malo de la heroína es que se transforma en lo único que el usuario puede hacer, no puedes trabajar, ni hacer vida familiar, ni na de ná cuando estás puesto. Con la coca no existe ese problema, mientras el consumo no sea una burrada se puede hacer vida normal y nadie va a darse cuenta de que te metes. Dependiendo del entorno y rango de edad, es bastante posible que varios de tus conocidos sean consumidores de cocaina habituales o esporádicos y nunca lo sepas.