Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

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apostasio
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Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

A ver si hacemos una lista de cuentos que narraríamos a nuestros hijos antes de dormir y porqué.


La fe no es virtud

Salud os

draco
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por draco »

si, tambien podrian plantearse que responder a los crios ante preguntas muy trascendentales, porque si ya duele lo de los reyes magos imaginaos lo de dios
XD, aunk tengo muxos amigos criados por ateos y no parece que nunca le hayan dado importancia al tema la verdad.

Garabato
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por Garabato »

¿Cuentos ateos? ¿Estas hablando en serio? Dificilmente logro ver como la idea de que Dios no existe podría confortar a un niño o hacerlo dormir. A mi parecer, los niños a esa tierna edad necesitan cuentos y leyendas como parte integral de su mundo, no algún tipo retorcido de adoctrinamiento (o debería decir anti-adoctrinamiento?) antes de ir a la cama.
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tartalo

Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por tartalo »

Creo que los niños son bastante capaces de distinguir la realidad de la fantasia.

Animales que hablan, señores que no saben que el calzoncillo va por dentro y vuelan, robots que destruyen Tokio una y otra vez, brujas que se comen a los niños perdidos... ¿Quien se lo ha creído de verdad?

Lo problemático con la religión es que los adultos se lo toman en serio, tanto que hasta te amenazan con el infierno si lo tratas como un cuento cualquiera y los niños se lo acaban por creer (yo incluido, hasta la adolescencia). Pero si tus padres te dicen que Superman, Bittlechus y Zeus son todos cuentos, ¿Cual es el problema?

Quizá mostrar los mitos como tal sea la mejor educación. Los mitos tienen un valor explicativo, fíjate todo lo que dan de sí los mitos griegos en Psicología.

No se, no soy pedagogo, es mi opinión de ex-niño.

Angel Judas

Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por Angel Judas »

Es muy buena idea y me ha gustado mucho.

Si lo desean, pueden contar conmigo para realizar algo así.

Ángel Judas

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apostasio
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

Garabato escribió:¿Cuentos ateos? ¿Estas hablando en serio? Dificilmente logro ver como la idea de que Dios no existe podría confortar a un niño o hacerlo dormir. A mi parecer, los niños a esa tierna edad necesitan cuentos y leyendas como parte integral de su mundo, no algún tipo retorcido de adoctrinamiento (o debería decir anti-adoctrinamiento?) antes de ir a la cama.
"Cuando señalo algo, siempre hay alguién que mira mi dedo."

La fe no es virtud

Salud os

Garabato
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por Garabato »

Un acertijo?

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apostasio
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

El traje nuevo del Emperador
[Cuento infantil. Texto completo]
Hans Christian Andersen

Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos, que gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima elegancia.
No se interesaba por sus soldados ni por el teatro, ni le gustaba salir de paseo por el campo, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey: “Está en el Consejo”, de nuestro hombre se decía: “El Emperador está en el vestuario”.

La ciudad en que vivía el Emperador era muy alegre y bulliciosa. Todos los días llegaban a ella muchísimos extranjeros, y una vez se presentaron dos truhanes que se hacían pasar por tejedores, asegurando que sabían tejer las más maravillosas telas. No solamente los colores y los dibujos eran hermosísimos, sino que las prendas con ellas confeccionadas poseían la milagrosa virtud de ser invisibles a toda persona que no fuera apta para su cargo o que fuera irremediablemente estúpida.

-¡Deben ser vestidos magníficos! -pensó el Emperador-. Si los tuviese, podría averiguar qué funcionarios del reino son ineptos para el cargo que ocupan. Podría distinguir entre los inteligentes y los tontos. Nada, que se pongan enseguida a tejer la tela-. Y mandó abonar a los dos pícaros un buen adelanto en metálico, para que pusieran manos a la obra cuanto antes.

Ellos montaron un telar y simularon que trabajaban; pero no tenían nada en la máquina. A pesar de ello, se hicieron suministrar las sedas más finas y el oro de mejor calidad, que se embolsaron bonitamente, mientras seguían haciendo como que trabajaban en los telares vacíos hasta muy entrada la noche.

«Me gustaría saber si avanzan con la tela»-, pensó el Emperador. Pero había una cuestión que lo tenía un tanto cohibido, a saber, que un hombre que fuera estúpido o inepto para su cargo no podría ver lo que estaban tejiendo. No es que temiera por sí mismo; sobre este punto estaba tranquilo; pero, por si acaso, prefería enviar primero a otro, para cerciorarse de cómo andaban las cosas. Todos los habitantes de la ciudad estaban informados de la particular virtud de aquella tela, y todos estaban impacientes por ver hasta qué punto su vecino era estúpido o incapaz.

«Enviaré a mi viejo ministro a que visite a los tejedores -pensó el Emperador-. Es un hombre honrado y el más indicado para juzgar de las cualidades de la tela, pues tiene talento, y no hay quien desempeñe el cargo como él».

El viejo y digno ministro se presentó, pues, en la sala ocupada por los dos embaucadores, los cuales seguían trabajando en los telares vacíos. «¡Dios nos ampare! -pensó el ministro para sus adentros, abriendo unos ojos como naranjas-. ¡Pero si no veo nada!». Sin embargo, no soltó palabra.

Los dos fulleros le rogaron que se acercase y le preguntaron si no encontraba magníficos el color y el dibujo. Le señalaban el telar vacío, y el pobre hombre seguía con los ojos desencajados, pero sin ver nada, puesto que nada había. «¡Dios santo! -pensó-. ¿Seré tonto acaso? Jamás lo hubiera creído, y nadie tiene que saberlo. ¿Es posible que sea inútil para el cargo? No, desde luego no puedo decir que no he visto la tela».

-¿Qué? ¿No dice Vuecencia nada del tejido? -preguntó uno de los tejedores.

-¡Oh, precioso, maravilloso! -respondió el viejo ministro mirando a través de los lentes-. ¡Qué dibujo y qué colores! Desde luego, diré al Emperador que me ha gustado extraordinariamente.

-Nos da una buena alegría -respondieron los dos tejedores, dándole los nombres de los colores y describiéndole el raro dibujo. El viejo tuvo buen cuidado de quedarse las explicaciones en la memoria para poder repetirlas al Emperador; y así lo hizo.


Los estafadores pidieron entonces más dinero, seda y oro, ya que lo necesitaban para seguir tejiendo. Todo fue a parar a sus bolsillos, pues ni una hebra se empleó en el telar, y ellos continuaron, como antes, trabajando en las máquinas vacías.


Poco después el Emperador envió a otro funcionario de su confianza a inspeccionar el estado de la tela e informarse de si quedaría pronto lista. Al segundo le ocurrió lo que al primero; miró y miró, pero como en el telar no había nada, nada pudo ver.

-¿Verdad que es una tela bonita? -preguntaron los dos tramposos, señalando y explicando el precioso dibujo que no existía.

«Yo no soy tonto -pensó el hombre-, y el empleo que tengo no lo suelto. Sería muy fastidioso. Es preciso que nadie se dé cuenta». Y se deshizo en alabanzas de la tela que no veía, y ponderó su entusiasmo por aquellos hermosos colores y aquel soberbio dibujo.

-¡Es digno de admiración! -dijo al Emperador.

Todos los moradores de la capital hablaban de la magnífica tela, tanto, que el Emperador quiso verla con sus propios ojos antes de que la sacasen del telar. Seguido de una multitud de personajes escogidos, entre los cuales figuraban los dos probos funcionarios de marras, se encaminó a la casa donde paraban los pícaros, los cuales continuaban tejiendo con todas sus fuerzas, aunque sin hebras ni hilados.

-¿Verdad que es admirable? -preguntaron los dos honrados dignatarios-. Fíjese Vuestra Majestad en estos colores y estos dibujos -y señalaban el telar vacío, creyendo que los demás veían la tela.

«¡Cómo! -pensó el Emperador-. ¡Yo no veo nada! ¡Esto es terrible! ¿Seré tan tonto? ¿Acaso no sirvo para emperador? Sería espantoso».

-¡Oh, sí, es muy bonita! -dijo-. Me gusta, la apruebo-. Y con un gesto de agrado miraba el telar vacío; no quería confesar que no veía nada.


Todos los componentes de su séquito miraban y remiraban, pero ninguno sacaba nada en limpio; no obstante, todo era exclamar, como el Emperador: -¡oh, qué bonito!-, y le aconsejaron que estrenase los vestidos confeccionados con aquella tela en la procesión que debía celebrarse próximamente. -¡Es preciosa, elegantísima, estupenda!- corría de boca en boca, y todo el mundo parecía extasiado con ella.

El Emperador concedió una condecoración a cada uno de los dos bribones para que se las prendieran en el ojal, y los nombró tejedores imperiales.

Durante toda la noche que precedió al día de la fiesta, los dos embaucadores estuvieron levantados, con dieciséis lámparas encendidas, para que la gente viese que trabajaban activamente en la confección de los nuevos vestidos del Soberano. Simularon quitar la tela del telar, cortarla con grandes tijeras y coserla con agujas sin hebra; finalmente, dijeron: -¡Por fin, el vestido está listo!

Llegó el Emperador en compañía de sus caballeros principales, y los dos truhanes, levantando los brazos como si sostuviesen algo, dijeron:

-Esto son los pantalones. Ahí está la casaca. -Aquí tienen el manto... Las prendas son ligeras como si fuesen de telaraña; uno creería no llevar nada sobre el cuerpo, mas precisamente esto es lo bueno de la tela.

-¡Sí! -asintieron todos los cortesanos, a pesar de que no veían nada, pues nada había.

-¿Quiere dignarse Vuestra Majestad quitarse el traje que lleva -dijeron los dos bribones- para que podamos vestirle el nuevo delante del espejo?


Quitose el Emperador sus prendas, y los dos simularon ponerle las diversas piezas del vestido nuevo, que pretendían haber terminado poco antes. Y cogiendo al Emperador por la cintura, hicieron como si le atasen algo, la cola seguramente; y el Monarca todo era dar vueltas ante el espejo.


-¡Dios, y qué bien le sienta, le va estupendamente! -exclamaban todos-. ¡Vaya dibujo y vaya colores! ¡Es un traje precioso!

-El palio bajo el cual irá Vuestra Majestad durante la procesión, aguarda ya en la calle - anunció el maestro de Ceremonias.

-Muy bien, estoy a punto -dijo el Emperador-. ¿Verdad que me sienta bien? - y volviose una vez más de cara al espejo, para que todos creyeran que veía el vestido.


Los ayudas de cámara encargados de sostener la cola bajaron las manos al suelo como para levantarla, y avanzaron con ademán de sostener algo en el aire; por nada del mundo hubieran confesado que no veían nada. Y de este modo echó a andar el Emperador bajo el magnífico palio, mientras el gentío, desde la calle y las ventanas, decía:

-¡Qué preciosos son los vestidos nuevos del Emperador! ¡Qué magnífica cola! ¡Qué hermoso es todo!

Nadie permitía que los demás se diesen cuenta de que nada veía, para no ser tenido por incapaz en su cargo o por estúpido. Ningún traje del Monarca había tenido tanto éxito como aquél.


-¡Pero si no lleva nada! -exclamó de pronto un niño.

-¡Dios bendito, escuchen la voz de la inocencia! -dijo su padre; y todo el mundo se fue repitiendo al oído lo que acababa de decir el pequeño.

-¡No lleva nada; es un chiquillo el que dice que no lleva nada!

-¡Pero si no lleva nada! -gritó, al fin, el pueblo entero.

Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.

FIN


Por ejemplo ?


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Garabato
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por Garabato »

Muy bueno! Aunque ya me lo habian leído nunca se me ocurrió comparar a Dios con una tela invisible. Ilustra de forma magistral como una ilusión se puede propagar por el mero hecho de estar arraigada en el común o tener asociada algun caracter positivo.

Atterizando el cuento a nuestra realidad uno podría pensar, aunque sea pensamiento desiderativo de mi parte, que la razón por la que el teísmo esta tan arraigado es porque la gente tiende a adoptar unas creencias si ven que la mayoría las comparte; o porque la religiosidad esta profundamente asociada a los valores tradicionales y las buenas morales (tristemente el ateísmo, al menos para algunos, a su vez esta asociado al hedonismo, nihilismo o la falta de principios morales)

Saludos
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apostasio
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

¿se coló un texto erroneo?

Mi idea no es inculcar a un niño teorías filosóficas sobre el ateismo sino hacer una selección de aquellas historias que nosotros los ateos aprobaríamos como nuestras y que permitan transmitir valores humanos azucarados con forma de cuento. La historia anterior es un ejemplo, solo el niño se aleja de la hipocresía general.
Cual es mejor alimento de las religiones: la falsedad camuflada como moral general.



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Romu
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por Romu »

Podrias darle la biblia , si ves que realmente LE GUSTA , es que estas haciendo las cosas bastante mal ,
si te la devuelve porque NO LE GUSTA , entonces el chico ... va bien encaminado ,
si te la TIRA por la cabeza , no te queda otra que decir "ese es mi hijo!" :D
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Luisa Serrano

El elefante encadenado (Por Jorge Bucay)

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EL ELEFANTE ENCADENADO


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Cuando yo era pequeño me encantaban los circos,y lo que más me gustaba de ellos eran los animales.Me llamaba especialmente la atención el elefante que,como más tarde supe era también el animal preferido de otros niños.Durente la función,la enorme bestía hacía gala de un tamaño,un peso y una fuerza descomunales...Pero despuésde la actuación y hasta poco antes de volver al escenario,el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas.

Sin embargo,la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo.Y aunque la madera era gruesa y poderosa,me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza,podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente.

- ¿Qué lo sujeta entonces?.
- ¿Por qué no huye?.

Cuando era niño,yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores.Pregunté entonces por el misterio del elefante...Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado.

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Hice entonces la pregunta obvia:"Si está amaestrado,¿por qué lo encadenan?".
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo,me olvidé del misterio del elefante y la estaca...
Hace algunos años,descubrí que,por suerte para mí,alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy,muy pequeño".

Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca.Estoy seguro de que,en aquel momento el elefantito empujó,tiró y sudó tratando de soltarse.Y,a pesar de sus esfuerzos,no lo consiguió,porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar,y al otro día y al otro...Hasta que,un día,un día terrible para su historia,el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa,porque,pobre,cree que no puede.

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Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.

Jamás,jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.

Todos somos un poco como el elefante del circo:vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.

Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas,simplemente porque una vez,hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos.

Hicimos entonces lo mismo que el elefante,y grabamos en nuestra memoria este mensaje:No puedo,no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando,a veces,sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas,miramos de reojo la estaca y pensamos:"No puedo y nunca podré".

Ésto es lo que te pasa,vives condicionado por el recuerdo de una persona que ya no existe en tí,que no pudo.

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Tu única manera de saber si puedes es intentarlo de nuevo poniendo en ello todo tu corazón...¡¡¡Todo tu corazón!!!.


JORGE BUCAY.



- - - - - - - - -

No sé si será muy ateo o no, pero creo que la enseñanza es buena.

:)

Luisa

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apostasio
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

Parece que los propios ateos nos empeñamos en ponenos cuernos y rabo, no se trata de llevar un cartel ni soltar discursos aquí y allá
es mejor ser como somos y aportar lo que podamos a los demás tanto si son ateos como si no lo son.
En realidad la vida es un cuento, en la mayoría de veces mal contado y peor terminado, si queremos cambiar poco a poco las cosas empecemos por nosotros.
Si me ha gustado este foro es por la gente que parece frecuentarlo, la mayoría parecen buena gente, y de eso se trata.
Es un coñazo pasarse la vida despotricando contra unas gentes que se atormentan con sus creencias confundiendo espiritu con moral.
En su "pecado" llevan su penitencia.

La Fe no es virtud

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"El sueño de la razón produce monstruos" Francisco de Goya

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apostasio
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Re: Cuentos Ateos para niños que quieren dormir sin pesadillas

Mensaje sin leer por apostasio »

Romu escribió:Podrias darle la biblia , si ves que realmente LE GUSTA , es que estas haciendo las cosas bastante mal ,
si te la devuelve porque NO LE GUSTA , entonces el chico ... va bien encaminado ,
si te la TIRA por la cabeza , no te queda otra que decir "ese es mi hijo!" :D

He dicho sin pesadillas...


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